Teletrabajo en tiempos de Covid, un año después
El teletrabajo forzado que se implantó hace un año en las organizaciones a causa de la Covid-19 ha dado paso en este 2021 en una fórmula más flexible y planificada. Es una de las principales conclusiones que revela el informe Teletrabajo en tiempos de COVID, un año después, dirigido por la profesora de EADA, la Dra. Aline Masuda, con la colaboración de los EADA Alumni e investigadores Luciano Strucchi y Edgar Quero.
El estudio, que compara los datos recogidos en mayo de 2020 con los de este año, destaca que un 68% de los encuestados hace una valoración positiva de la experiencia del teletrabajo. Problemas como las interrupciones familiares, el espacio físico inadecuado, la preocupación por la situación económica o la propia conectividad han dejado de ser cuestiones de primer orden. Por ejemplo, según el informe, en este año se han reducido las horas extra de trabajo (más de 8 horas), pasando del 46% de 2020 al 40% actual, y se ha mejorado la conciliación laboral (separar tiempo personal del profesional), pasando de un 48% a un 43%. Además, ha incrementado el porcentaje de personas que consideran que son más productivas trabajando en casa, pasando del 41% de 2020 al 51% actual.
Pero el estudio también arroja varios aspectos negativos. Destaca, sobre todo, la mayor sensación de aislamiento y de estrés por trabajar desde casa. En concreto, un 53% de los encuestados reconoce que en este año se ha debilitado seriamente la relación con los compañeros (este porcentaje era tan solo del 16% en 2020). Además, casi la mitad de los encuestados (un 49%) manifiesta una sensación de aislamiento y un 52% asegura tener síntomas moderados o graves de burnout.
Claves para un teletrabajo más productivo
Ante esta situación, la Dra. Aline Masuda propone varias soluciones. “La primera es que la empresa permita a los empleados escoger la modalidad que mejor se adecúe a sus necesidades, ya sea presencial, a distancia o un formato híbrido que compagine las dos. No todo el mundo tiene la capacidad de autogestionarse y crear sus propios horarios. Del mismo modo, hay personas autónomas que son más felices y productivas con esta fórmula, por lo que hay que dotarlas de las herramientas y recursos necesarios para realizar su trabajo”.
En segundo lugar, la profesora de EADA incide en la relevancia que tiene ahora más que nunca la figura del/la líder, “pues debe cohesionar al equipo a distancia, resolver conflictos, mantener un diálogo constante con ellos, ofrecerles apoyo social, crear espacios para que se interrelacionen y establecer vínculos emocionales”. Y añade: “los estudios nos indican que el estrés y el apoyo social están relacionados”.
Un tercer aspecto al que hace referencia Masuda es la necesidad de que los empleados pacten con la empresa la regulación del teletrabajo. Se refiere, por ejemplo, a "establecer unos horarios concretos y los recursos de los que dispondrán, y de que todo ello quede por escrito". En este sentido, la profesora de EADA apuesta, una vez más, por el “trabajo por objetivos en lugar del trabajo por horas”.
La Dra. Aline Masuda sigue siendo partidaria de combinar el teletrabajo con la presencialidad. Estas son sus recomendaciones para hacer que el teletrabajo sea más productivo:
- Tener rutinas y trabajar por bloques, no en horario seguido (parar en el medio día para hacer deporte u otras actividades)
- Evitar el exceso de videoconferencias (no hacer más de dos al día)
- Establecer límite de acceso al email y al WhatsApp (en horario de conexión)
- Acordar las pautas de trabajo con el / la supervisor/a
- Tener momentos de transición entre la actividad profesional y la actividad familiar
