Emprendimiento social de EADA en Chiapas
Un año más dos estudiantes de EADA han viajado hasta Chiapas (México) para participar en un proyecto de emprendimiento social, enmarcado en el Programa de Verano I de EADA y el Tecnológico de Monterrey. En esta ocasión han sido Aleix Tamboleo (España, Master in Tourism & Hospitality Management) y Jessica Verdugo (UK, Master in Management). Desde el 2 de julio hasta el 4 de agosto estuvieron en San Cristóbal de las Casas, región fronteriza con Guatemala que es también el estado más pobre de México.
La primera semana compartieron con profesores y estudiantes del Tecnológico de Monterrey clases sobre emprendimiento social donde les explicaron cuál era la situación actual de la población “chiapanenca”. “Nos detallaron cómo a través de empresas sociales –aquellas que obtienen un beneficio económico para sustentarse pero cuyo objetivo principal es generar un impacto social– podíamos mejorar la calidad de vida de la población”, recuerda Aleix. Ya desde la primera semana, continúa Jessica, hablamos con muchas personas de la comunidad para comprender cómo era su forma de vida y vimos cómo las mujeres se dedicaban a la producción de café orgánico”.
Emprendimiento social basado en realidad virtual
Las semanas siguientes se focalizaron en su proyecto de emprendimiento social para mejorar el desarrollo económico de la zona y, al mismo tiempo, la calidad de vida de sus habitantes. Para ello, trabajaron con los miembros de la cooperativa Comon Yac Noptic, de la que depende el centro ecoturista Puerto a la Montaña, cuya misión es la comercialización de productos agro-ecológicos, el fomento del ecoturismo y la preservación del medioambiente. “Ofrecen paquetes turísticos que incluyen actividades como senderismo, agroturismo y aviturismo con el objetivo de solventar las necesidades de los agremiados”, señala Aleix. Fue una gran oportunidad para conversar, vivir y ver cómo la agricultura y la ramadería constituyen la principal fuente de ingresos de las familias de la zona. “De media, un habitante de la Concordia, localidad donde nos hospedamos, gana tres euros y medio diarios cultivando café o maíz, principales productos de la región”, apunta.
También pudieron acceder a la Biosfera del Triunfo, área natural protegida y hábitat de una cuarta parte de las especies animales de México. Para Jessica, “el objetivo de nuestra estancia era observar y conocer cómo se vive en la zona y poder ayudar a la cooperativa Comon Yac Noptic a tener un beneficio económico extra que mejorase las condiciones de vida de la comunidad”. Según Aleix, “algunas de las propuestas e ideas de mejora que surgieron tras estas reuniones iban desde la creación de un sistema de intercambio de frutas y vegetales a la mejora del proceso, promoción y venta de café o la implementación de biodigestores para la producción de composta”.
Sin embargo, les surgieron varios desafíos a la hora de mejorar el paquete turístico que ofrecían en la zona. El primero, como explica el participante del Master in Tourism & Hospitality Management, era el difícil acceso a esta región, pues la Biosfera del Triunfo está situada a cuatro horas de Tuxtla Gutiérrez, capital de Chiapas y aeropuerto más cercano. La distancia de los principales centros turísticos dificulta la venta de sus paquetes turísticos. El segundo desafío era la denominación que hizo la UNESCO de la zona como reserva de la biosfera, lo que limita las actividades realizables y permite sólo el acceso a 60 personas a esta zona.
Con estas premisas, y conociendo las dificultades que había, ambos estudiantes de EADA plantearon el proyecto T’ujbil vé –que significa “camino bonito” en Tetzal, una de las diferentes lenguas indígenas que se hablan en Chiapas–. Así lo explica Aleix: “Se trataba de un proyecto basado en la realidad virtual que permitía tener una experiencia multisensorial de la región. Nuestro objetivo era aumentar la distribución del producto local y generar un beneficio extra a partir de este tour virtual”. Por su parte, Jessica argumenta que era la mejor opción para el desarrollo económico de la comunidad a través del turismo sin dañar el medio ambiente: “El estado de Chiapas tiene un grave problema de deforestación ya que parte de los árboles de sus selvas y bosques salvajes son cortados para poder cultivar y vender café y maíz”.
Una experiencia única
La oportunidad de vivir y trabajar conjuntamente con esta población indígena para mejorar su economía y calidad de vida ha sido una experiencia inolvidable y enriquecedora para ambos estudiantes. Para Jessica, “el proyecto desarrollado en Chiapas me ha reafirmado el deseo de contribuir a un mundo mejor desde negocios que tengan un gran impacto social, buscando fórmulas sostenibles que preserven el medio ambiente y beneficien a toda la población por igual”.
En la misma línea se manifiesta Aleix: “Siempre estaré agradecido a EADA por esta experiencia, por trabajar con estudiantes de otras especialidades del Tecnológico de Monterrey, por compartir cultura, gastronomía y tradiciones diferentes, por convivir con comunidades indígenas, por poder contribuir a mejorar los paquetes turísticos que ofrece Puerto a la Montaña y, sobre todo, por mejorar la calidad de vida de esa comunidad”.