Evolución salarial 2007-2015 de ICSA Grupo y EADA
La crisis perjudica a cargos intermedios y empleados
El informe Evolución salarial 2007-2015 presentado por la consultora de Recursos Humanos ICSA Grupo y EADA constata que el proceso de devaluación salarial iniciado en 2009 a causa de la crisis económica ha afectado principalmente a los trabajadores de base y a los cuadros intermedios. “Son perfiles que cada vez tienen menos relevancia en las organizaciones”, afirma Jordi Costa, director de los programas de Admisión de Personal, Relaciones Laborales Estratégicas y Compensación Integral de EADA. Por el contrario, los directivos han visto como aumentaba su salario año tras año.
Esta brecha salarial se evidencia si comparamos la caída salarial registrada por los empleados (253 euros menos al año) y por los mandos intermedios (595 euros al año) con el incremento de los directivos (5.010 euros más al año). Pero las diferencias entre los tres rangos también son apreciables comparando su salario medio bruto en 2015, que ha sido de 22.509 euros en el caso de los trabajadores de base, de 37.799 euros en los cargos intermedios y de 78.605 euros en los directivos.
Para Ernesto Poveda, presidente de ICSA Grupo, “el estudio revela que la evolución salarial cronifica y perpetúa las diferencias salariales en las tres categorías”. Por ello, añade, “con estos datos y con una tasa de paro por encima de los 5 millones de personas no podemos decir que hayamos salido de la crisis, a pesar de la reactivación de los procesos de selección de profesionales por parte de las empresas”.
Retribución por sectores de actividad
El estudio Evolución salarial 2007-2015 de ICSA Grupo y EADA también señala diferencias notables entre estas tres categorías según el sector de actividad. Así, los mejor pagados son los profesionales de la industria y de la banca y seguros. En el primer caso, los directivos han incrementado sus remuneraciones desde 2009 hasta llegar a los 81.849 euros en 2015. También lo han hecho aunque en menor porcentaje los mandos intermedios –40.439 euros– y los empleados –24.380 euros–. En cuanto a la banca y seguros, el salario medio de un directivo es de 82.604 euros, mientras que el de un puesto intermedio son 41.304 euros y el de un empleado son 24.716 euros.
Entre los peor pagados vuelven a aparecer un año más los empleados del comercio y turismo, cuyas remuneraciones han caído un 6,2% desde 2009 hasta situarse en los 17.830 euros de salario medio registrado en 20015. Es una cifra que está muy por debajo de los 21.193 euros que perciben los trabajadores de base de la construcción o los 23.683 euros en el sector servicios. Según Poveda, “es injusto que los peor remunerados continúen siendo los profesionales del comercio y del turismo, pues son los que mejor han soportado la fase más dura de la crisis”.
Retribución por comunidades autónomas y Europa
Los salarios más elevados corresponden a aquellas zonas con un PIB más alto. Destaca especialmente la remuneración obtenida por los directivos de Madrid y Cataluña –83.173 euros y 80.358 euros–, únicas autonomías que superan la barrera de los 80.000 euros y que sobrepasan la media nacional de los 78.605 euros.
En los cargos intermedios la situación es similar: Madrid lidera la tabla con una remuneración media de 41.206 euros y le sigue Cataluña con 38.703 euros. En cambio, en la categoría de empleados los resultados son diferentes: los sueldos más elevados son los de Navarra –25.210 euros–, seguidos por los de Madrid –23.513 euros – y País Vasco –23.139 euros–.
Comparándonos con nuestros vecinos italianos y franceses también hay diferencias salariales importantes, sobre todo en los rangos superiores. En este sentido, un directivo español cobra de media un 58% menos que un italiano y un 25% menos que un francés. Entre los mandos intermedios, la brecha es del 49% con los italianos y del 15,1% con los franceses. Y entre los empleados la diferencia con Italia es del 35% y con Francia del 21%. Según Poveda, “el principal motivo es que los dos países vecinos cuentan con una legislación laboral menos rígida que la española y las organizaciones ofrecen incentivos y sistemas retributivos alternativos”.
Retribución flexible
Precisamente, a raíz de la comparativa con Francia e Italia, los ponentes instan a las empresas a cambiar sus políticas y prácticas retributivas hacia modelos más flexibles que incluyan políticas de conciliación, formación, desarrollo personal y profesional, una mayor retribución en base a la consecución de resultados y conceptos extra salariales –como tickets guardería y restaurante–. Según Jordi Costa, “esta flexibilización salarial comporta muchos beneficios tanto a la empresa como al trabajador, pues se puede aumentar su nivel retributivo sin elevar los costes –no supone retenciones en IRPF–, permite frenar la brecha salarial entre rentas más altas y más bajas, contempla subidas salariales a aquellos trabajadores que obtienen resultados y se consigue un mayor sentimiento de pertenencia a la organización”.
Para Poveda, “uno de los principales retos de las compañías es innovar en sus sistemas de retribución hacia este tipo de medidas flexibles”. En su opinión, “la principal reticencia para no hacerlo es la complejidad de la gestión de este sistema, pues no es lo mismo aplicar un sueldo fijo según el rango en la empresa que hacerlo caso por caso según necesidades personales y profesionales o consecución de objetivos”. En todo caso, asegura, “las empresas avanzan hacia este modelo porque quieren retener el talento, quieren quedarse únicamente con los trabajadores comprometidos”.