El conseller Felip Puig analiza en EADA los desafíos de la economía catalana
El conseller de Empresa i Ocupació de la Generalitat de Catalunya, Felip Puig, ofreció el jueves 20 de febrero en EADA la conferencia “Nous temps per a l’economía productiva” (Nuevos tiempos para la economía productiva).
La introducción del acto corrió a cargo de David Parcerisas, presidente del Patronato de la Fundación EADA, quien abogó por la necesidad de recuperar la economía productiva para ser más competitivos. “Antiguamente, el olor de las fábricas formaba parte de la idiosincrasia de las ciudades, en cambio, a los jóvenes de hoy en día esto les suena a música celestial”, explicó Parcerisas. En su opinión, “el debate sobre los nuevos tiempos para la economía productiva cobra especial relevancia actualmente porque nos estamos jugando no nuestro futuro sino el de nuestros nietos”.
PUNTOS FUERTES
En su ponencia, Felip Puig insistió en que Catalunya, a pesar de haber reducido su dimensión industrial debido a la coyuntura económica actual, ha resistido gracias a “la diversificación de la industria, la transferencia de conocimiento, la apuesta por la innovación y el compromiso por la cohesión social”. Prueba de ello, según apuntó, es que en estos momentos el 20% del PIB de Catalunya está basado en la industria, en la línea del porcentaje exigido por la Unión Europea. La previsión es llegar al 25% en 2020.
Aparte, el conseller aportó otros datos que constatan la buena salud de la economía catalana. Por ejemplo, en los dos últimos años, Catalunya se ha convertido en la región europea que ha atraído más inversión tanto industrial como empresarial. Paralelamente, se ha consolidado como referente europeo en sectores con alto valor añadido, como son el químico –el segundo polo europeo por detrás de Holanda–, el automovilístico o el biotecnológico.
Y todo ello sin olvidar el peso que tiene el turismo en la economía catalana, debido sobre todo al aumento del número de cruceros que atracan en el puerto de Barcelona, que ya es el primer puerto turístico de Europa y el tercero a nivel mundial.
RETOS PRINCIPALES
Pero la globalización plantea nuevos retos a la economía catalana. Para Puig, uno de los prioritarios es la transferencia de conocimiento y la apuesta por la innovación, “claves para el desarrollo económico y la creación de negocios”. Según apuntó, “aunque Catalunya ha identificado los sectores estratégicos donde se debe invertir más en I+D+i, es necesario que las pymes establezcan alianzas para generar conjuntamente más conocimiento y así poder competir en mercados exteriores”. Actualmente, Catalunya cuenta con 6 centros tecnológicos avanzados y 84 centros tecnológicos, “lo que nos sitúa lejos de los niveles de los países europeos referentes en esta materia”.
En su ponencia, el conseller también se refirió a la necesidad de reorientar la Formación Profesional a las demandas reales de la industria y las empresas. “Aunque disponemos de menos subvenciones, la Generalitat está corrigiendo este problema para generar más ocupación en todos los sectores de nuestra economía”, afirmó Puig.
Otros desafíos que mencionó fueron el futuro corredor mediterráneo de mercancías, “una gran oportunidad logística para el desarrollo económico”, una unión bancaria “para competir al mismo nivel que las empresas europeas”, una reducción urgente del coste energético y, desde un punto de vista turístico, una apuesta por los grandes resorts, “para atraer más turistas asiáticos y americanos”.